La villa tiene su origen en el Monasterio Benedictino de San Pedro construido en la Vall de Camrodon en el Siglo X, y también por su gran mercado Medieval, por lo que llega a alcanzar finalmente el rango de Villa Real.
Ha sido atacado, saqueado e incendiado varias veces por los Franceses a lo largo de la historia en su camino hacia Barcelona.
Y es ya en el Siglo XX cuando la villa parece que comienza una notable recuperación económica y social, además de ser uno de los primeros pueblos de los Pirineos elegido como destino vacacional y de veraneo por la alta burguesía.
Hoy en día es un lugar de interés en Cataluña, y número uno en turismo, por lo tato muy visitado desde España y toda Europa. Nosotros solemos alojarnos en el Hotel Sant Roc, tienen muy buenos desayunos y un buen restaurante.